Holanda acaba de inaugurar el Van Gogh-Roosegaarde, un espectacular carril bici iluminado que promete hacer las delicias de los ciclistas nocturnos. Desarrollado por el estudio Roosegaarde (de ahí una de las partes de su nombre), este carril bici está formado por miles de pequeñas piedras bañadas en una pintura especial, acompañadas por otra buena cantidad de LEDS, que durante el día “se alimentan de la luz solar” para mantenerse iluminado durante toda la noche.
Esta obra, a medio camino entre el arte y el desarrollo tecnológico, está pensada como tributo al conocido pintor holandés Vincent Van Gogh (ya tienes la otra parte del nombre) y para ello se inspira en una de sus obras más conocidas, “La noche estrellada”, recreando sobre el suelo, el diseño del cielo que aparecía en el cuadro.
Con una longitud que no llega al kilómetro, la construcción de este carril ha supuesto una inversión de 700.000 euros. Viendo estos datos, como visita turística y espectáculo visual está muy bien, como práctico… es más difícill de valorar. Con solo imaginar (aunque los holandeses sean mucho más respetuosos con este medio de transporte) la cantidad de curiosos y visitantes que se acercaran a mirar, como si el famoso camino de baldosas amarillas se tratase, se hace difícil pensar en que se pueda disfrutar de un “corto” paseo por él, sin tener que ir esquivando al personal. De todas formas es un importante avance en la iluminación nocturna de este tipo de vías. Ahora tan solo queda desarrollarlo a gran escala, aunque con esos costes, parece que queda lejos.
Te dejamos con el vídeo promocional que se ha grabado para la inauguración.